7. APRENDIZAJE COOPERATIVO. BASE METODOLÓGICA.

7.Aprendizaje cooperativo. Base metodológica.

En una de las primeras sesiones la profesora nos puso un reto, que parecía difícil pero a la vez interesante. El reto consistía en que tenías que coger a sorteo una papel, el cual contenía un nombre de un artista. Y con ese artista tenías que elaborar una presentación, y todos los alumnos de la clase tenían diferentes artistas, por lo que aprendías de tu artista y del de todos. Antes de explicar lo que teníamos que hacer nos estableció un marco conceptual, el aprendizaje cooperativo. Y es que a lo largo del curso todas las actividades las íbamos hacer con aprendizaje cooperativo, de diferentes maneras pero todas iban a ser con esta metodológica :

1.  Interacción estimulante cara a cara [Rasgo característico del aprendizaje cooperativo]Opinar, explicar, oír, celebrar, preguntar, disentir y buscar acuerdos son acciones comunicativas básicas que cualquier estudiante universitario ha de dominar y utilizar en su trabajo colaborativo. Habilidades que están presentes en diferentes momentos del aprendizaje académico en la universidad: cuando diseñamos y pensamos conjuntamente cuál es la mejor forma de realizar una actividad, un problema o un proyecto (confrontar puntos de vista, acordar, etc.); cuando la llevamos a cabo (distribuimos tareas, pedimos y nos damos ayudas en el grupo) cuando valoramos la realización y el éxito de la misma (argumentamos, contrastamos, etc.).
2. Interdependencia positiva entre los miembros del grupo.Una situación social cooperativa es aquella en la que las metas de los individuos por separado están relacionadas entre sí, de tal forma que existe una correlación positiva entre ellas. Cada alumno/a alcanza su objetivo, si y sólo si, los demás alcanzan también el suyo. El éxito o fracaso de cada participante depende del de sus compañeros/as. Este modelo de aprendizaje – enseñanza tiene un doble objetivo: aprender los objetivos previstos en la tarea asignada y asegurarse de que todos los miembros que componen el grupo lo hacen.
3. Responsabilidad individual. La responsabilidad individual tiene que ver con el compromiso de cada miembro del grupo para con el éxito del trabajo compartido. La responsabilidad se centra en realizar acciones de tutorización y de ayuda mutua entre los miembros del grupo y facilitar el aprendizaje de todos sus componentes. De esta manera se asegura el éxito individual como paso previo necesario para conseguir el grupal. Por tanto, siempre se obtendrá el beneficio personal través de la búsqueda del éxito para todo el grupo.
4. Aprendizaje y desarrollo de habilidades sociales cooperativas. En el aprendizaje cooperativo los aspectos personal y social se desarrollan paralelamente. Se fomenta la conciencia de uno mismo para con los demás en el aspecto personal y la relación con los demás en el aspecto social. A cooperar nadie nace sabiendo. Los estudiantes deben adoptar un doble compromiso: con la tarea (el aprendizaje del tema académico) y con el trabajo de equipo (funcionar efectivamente como un grupo). Este tipo de habilidades deben ser contenido y objeto de aprendizaje en la enseñanza superior tanto por la importancia que tiene para el desarrollo de los perfiles profesionales de cualquier titulación como por la estrecha relación que mantienen con la competencia genérica trabajo en equipo.
5. Reflexión y autorregulación. El equipo cooperativo debe ser un espacio idóneo para facilitar la reflexión sobre el trabajo y el aprendizaje del grupo: sobre cómo nos organizamos, pedimos y ofrecemos ayudas, nos comprometemos y exigimos compromiso, sobre el valor de estar juntos y de lo que somos capaces de aprender entre todos. Esta reflexión compartida aprovecha el diálogo y las críticas realizadas por los miembros del equipo como punto de partida para mejorar y optimizar el trabajo del grupos.

Después de participar en esta metodología como alumno y ver que obtiene buenos resultados y sobre todo un buen aprendizaje, como futuro maestro voy a optar por este tipo de aprendizaje cooperativo.